Religión incaica

El Dios mayor es lo que administra la Energía, para hacer posible el movimiento y la Vida.

La población del Tahuantinsuyo no tenía un concepto de Dios y no había una palabra que lo definiera, por lo que no se trata de una religión sino de una concepción filosófica/sociológica.

El vocablo «camaquen» define a la fuerza vital que anima todo cuanto existe en la tierra. Ellos consideran que los seres vivos y muertos tienen «camaquen», inclusive los cerros, piedras, lagunas y demás seres sagrados tenían un «camaquen», ya que todos ellos nos influyen.

La cosmovisión andina tienen la creencia que los seres humanos emergieron espontáneamente, en consecuencia, no existe un Dios Creador.
La manifestación más cercana de eso que administra la energía en el Universo (la Inteligencia Universal) es el Sol, que, de hecho, regula la energía sobre este planeta. Entonces, se reverencia a la Inteligencia Universal a través del Sol y la PachaMama.

Y se aprecia un héroe organizador (inteligencia humana) del calendario de tareas: Viracocha o Tunupa.

Como en todas las demás culturas indígenas tenemos aquí ya a tres entidades: la Inteligencia Universal que regula los fenómenos del Universo, Su representante 'zonal', el Sol, actuando en coordinación con la Pacha Mama, la Tierra y Pachacutec, el agua.
Un héroe civilizador que enseña a administrar esas energías del Sol, la Tierra y el Agua: Tunupa o Viracocha.

Lo que resalta en esta creencia es la diferenciación entre Orden (impuesto por la inteligencia) y el Caos irracional.