La construcción de estas ciudades en las cumbres de los Andes es un indicio de que eran culturas antediluvianas, así como sus bibliotecas líticas, tanto de tablas de piedra esculpidas como de piedras labradas.
Tenemos por ejemplo los templos y palacios de Tiwanaku, construidos con bloques de 200 toneladas de peso, de una piedra volcánica - andesita-, donde también se talló el sistema de galerías que atraviesan todo el Continente, que el.estudioso de origen catalán Anselm Pi Rambla, que junto con su grupo Bohic Ruz, descubrieron.
El investigador húngaro Sr. Juan Móricz descubrió varias entradas a este mundo subterráneo, que no son cuevas, sino que han sido construídas también con bloques de 100 y 200 toneladas de andesita, siendo una construcción en la que se empleó conocimientos de ingeniería antisísmica.
La Biblioteca de piedras labradas de la ciudad de Ika, Perú, reunidas por el Dr. Javier Cabrera Darquea, son de andesita; esta biblioteca tiene más de 15.000 piedras y está dividida en varias ciencias; es una especie de Enciclopedia Lítica.
Esto indica que en esta edad Antidiluviana existió una raza poderosa de constructores que utilizaban este tipo de piedra para sus obras.
Yo - Ruth Rodrigrez Sotomayor- tuve la suerte de entrevistarme con el Sr. Móricz; acudí a él para que me certificara la existencia en las galerías de la Biblioteca de los Tallos, concediéndome numerosa información sobre su descubrimiento, información que consta en mi obra Historia de las Bibliotecas Preamericanas.
Moisés, el patriarca hebreo, tomó este estilo de libro antediluviano para registrar las leyes divinas de su pueblo.
En el Ecuador, antiguo reino de los Kitus, existe una Biblioteca de Tablas de Piedras, pero lamentablemente no se estudian. Hay una colección de estas tablas que constituyen Mapas Estelares, pero no se han clasificado las constelaciones que figuran en ellos. Estos mapas estelares son las pruebas irrefutables de que eran navegantes, porque los marineros antiguos y modernos se guían por la posición de las estrellas, la luna y el Sol.
En mi país, los historiadores se han apoderado de los conocimientos ancestrales, han continuado la labor nefasta de los invasores europeos, deformándolos y difamando a nuestras Culturas Madres, y permaneciendo apoltronados en los cargos de privilegio que han conseguido por ese medio, esperando que sean los europeos, hacia quienes tienen un terrible complejo de inferioridad, que sean quienes hagan los estudios, y los descubrimientos. Los europeos por su parte, en número minoritario los que son sinceros y admiran nuestras culturas, en su mayoría sólo los mueve ponerse a la cabeza de esos estudios el alcanzar los beneficios económicos que esto les reporta, la fama, y el tráfico de reliquias arqueológicas. Esto se puede descubrir al observar las encarnizadas rivalidades que existen entre ellos.
Nunca se ha visto que las miríadas de estos falsos historiadores y arqueólogos se hayan solidarizado con los aborígenes en su defensa por el trato de ignominia que han recibido y siguen recibiendo. Estos malos profesionales siempre han relegado a las culturas nativas."
Octubre 2010.
Ruth Rodríguez Sotomayor
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